Hace unos meses atrás me quedé después de clases, junto a mis amigas, hablando con nuestro docente de Antropología. Hablamos de cosas de la vida, de cosas del amor. En fin. Hubo un momento en que él dijo algo que nunca voy a poder olvidar, algo tan sencillo, tan simple pero que resumía en tan pocas palabras una gran verdad. Un gran consejo de su parte.
No te enamores. Primero aprende a querer.
Claro, lo decía por la infinidad de jóvenes que se enamoran hasta el borde de la locura y en realidad lo que sienten es solo un capricho, una obsesión y nada más. Eso les pasa a todos, yo también lo viví cuando aún era una adolescente. Bueno, no creo que alguna vez se logre diferenciar entre el verdadero amor a un simple capricho desde el primer instante.
Uno tendría que aprender a querer antes de todo ello. Y ante todo aprender a quererse a uno mismo sin llegar a caer en la egolatría, claro está.
Pero a pesar de todo lo que se diga y en algún punto de nuestra vida llegamos a sufrir por "amor". Tal vez no sea en realidad amor, tal vez solo sea un capricho y tal vez el sufrimiento sea ilógico. Pero son emociones que no podemos borrarlas así como así. Todo se va sobrellevando con el tiempo y claro, la idea de la vida es reponerse una y otra vez a lo que se nos cruza en el camino y seguir adelante no?
Pero no sería más fácil dejar de sentir y dejar de sufrir y simplemente seguir adelante?
No. Es mucho más dificil. Y es mucho más duro. Es insoportable, sufrible y tonto. Pero es la salida para los más ingenuos.
Te quedas sin sentir, te quedas con tu indiferencia que a cada segundo te mata más y más. Al principio pudo haber sido lo mejor, y es más, te sirvió como tu deseabas. No sentías, no sufrías. Pero... no amabas. Y llegaste al punto en que eras casi como un robot sin sentir nada.
Y te sentiste vacía, porque un ser humano está lleno de emociones, pero si no las tienes no tienes nada. Estás vacio. Y no puedes no sentir nada, tal vez lo lograste al principio, pero sientes y sientes que no sientes y sufres. Tal vez más que antes. Y el remedio fue peor que la enfermedad.
Uno necesita sentir. Necesita querer y ser querido. No puede vivir para sí solo. Necesita ser necesitado y querido. Quiere querer.
Temática Amor