El cambio es así

Podría decir que no sé cuándo o cómo se originó, pero sí que lo sé y al pensarlo... me siento un poco confundida. De alguna forma, siempre pensé que sería así, por esa razón: por alguien más.

¿Por qué no por mi misma? Seguramente, eso se preguntarán muchos y yo también me lo pregunté. Y es que, por mi misma no tenía una motivación para cambiar, ni siquiera para seguir adelante, no habían razones por las que luchar y ser mejor. Ya pasó la etapa en la que yo me sentía llena con mis propios éxitos, en la que me sentía bien al hacer sentir orgullosa a mi madre, todo eso pasó a significar nada para mi, porque al final de ese camino estaba sola. Y no había más, no veía un futuro, tal vez uno, pero estaba tan vacío...

Ahora quiero hacer muchas cosas, quiero trabajar y forjar una vida, quiero ser mejor y aprender muchas cosas. Quiero cambiar, quiero hacer feliz y quiero ser feliz. Quiero tener mi propia historia, pero una historia que no sea solo mía, sino junto a la persona que amo y por ello es que estoy dispuesta a luchar y hacer los sacrificios que sean necesarios. Es difícil, claro que lo es y hay días en los que estoy a punto de claudicar, pero no hay día en el que no aprenda algo nuevo, en el que no halle más razones para seguir, incluso por mi misma. Porque aunque esa persona no sea parte de esa historia con la que sueño, quiero estar preparada para vivirla cuando se presente la oportunidad. No quiero desaprovechar más cada día y cada oportunidad que se me presenta.

Así que desde ahora, si tengo un ideal. El saber que aún deben pasar años antes de alcanzar mi meta, que queda aún mucho, muchísimo trabajo que hacer y que debo esperar, cuando nunca me ha gustado hacerlo... Eso también me hace dudar, pero quiero seguir encontrando la fortaleza en cada pequeño sueño que tengo despierta, en cada palabra que me hace feliz y me anima tanto a seguir y no rendirme.
Quiero formar una empresa, quiero tener un patrimonio. Quiero formar mi hogar, una casa, una familia.

Hace menos de medio año atrás no me imaginaba siquiera pensando hoy en estas cosas, en la idea de construir un futuro para mi y alguien más, el de tener tantos planes y anhelos por cumplir, en que hoy me preocuparía más por mi propia apariencia y quisiera probar tantas cosas que antes no se me habían pasado siquiera por la cabeza, que hoy tienen sentido porque lo tengo a él. Pero supongo que los cambios son así.