25 abril, 2008

Testimonio

Se supone que debería de haber dado un testimonio en los pasados días. No he tenido la oportunidad de hacerlo, o quizá si la he tenido pero no lo hice por varias razones.
Ni siquiera sé porqué escribo esto aquí xD
Lo más probable es que ésta sea una de las últimas entradas de este blog. Al menos podría serlo cuando haya desaparecido del mundo cibernético porque no puedo dedicarme a él como antes, ni como yo quisiera. Bueno, no debo dar más detalles, eso será para la siguiente entrada quizá xD

El testimonio que debí dar se refiere sobretodo a lo que aprendí y viví antes, durante y después del campamento mundial en Perú del IYF. Son tantas cosas que quise decir, tantas que deseaba contar, pero desgraciadamente no pude. No porque no quisiera, y lo digo una vez más, sino que el tiempo fue mi enemigo y no me dejó.
Aún así, habiendo sido tantas las cosas que viví y aprendí en sólo una semana, todo se resume en realidad a: Fue maravilloso.
Dejé atrás a una madre algo resentida de que su hija viajara, a una familia algo preocupada porque su sobrina, su prima, su nieta, en sí, su ser querido se fuera sola con un montón de gente desconocida a un país lejano a un lugar igualmente desconocido. Además del concierto de mi grupo favorito, pero en fin, no me arrepiento en lo absoluto. Quizá al principio, pero después, al darme cuenta de lo que en verdad importaba, no.
Llegué de nuevo a mi "hogar", junto a mi madre, a mis amigos, a mi familia y a mis cosas con una mentalidad diferente, algo cambiada fisicamente incluso. Según yo nací otra vez, como todos esperaban que fuera, pero el alma de la que fui siempre estará en mi.
El cambio fue bueno? Creo que sí. Pero no puedo decir que no trajo y aún trae consecuencias que a veces me ponen triste. Hay muchas cosas que analizar. Tantas que nunca podré contar a nadie. Aunque lo intenté.
De todos modos, no puedo confiar en nadie y quizá pase un largo tiempo antes de que lo haga.
Hasta entonces, como me dijo un amigo, debo vivir.

14 abril, 2008

Tú y yo diferentes, pero iguales... (rol)

Perdía las fuerzas a causa del veneno de la serpiente, y poco a poco fui cayendo al piso. Cuando el Crucio de mi hermano me tocó caí al suelo totalmente y sólo pude sacar fuerza de mis adentros para seguir conciente y luchar contra el veneno. Él se me acercó, y con tristeza me preguntó:

- por que?... por que no me dijiste que te unirias a "esos"? esos aurores!... malditos.... no contestes aun.... no me digas lo que kiero escuchar... solo la verdad...

De repente mi semblante cambió y sentí tristeza también, sabía que el no lo entendería, quizá nadie podría entenderlo aún, sin embargo él era mi hermano y yo lo quería, sabía que el trataría de entender. Reuniendo fuerzas empecé a incorporarme poco a poco mientras le contestaba calmadamente:

- Porque me he dado cuenta de que estaba equivocada, de que pensaba cosas que no eran, de que me uní al bando equivocado. Mi lugar nunca fue ese, pero tuve que convencerme por mí misma, entrar y entenderlo, vivir en carne propia lo que yo no era, lo que nunca fui pero que yo sentía que era.

Angel parecía no entender mientras yo ya me había incorporado totalmente.

- El tiempo que escapé de este mundo, cuando apenas y nos veíamos, me sirvió para conocerme a mi misma, para poder descubrir a la princesa que llevo dentro de mi. Yo he cambiado y ciertamente todo para mí ha cambiado, pero mi cariño hacia tí, eso nunca cambiará a pesar que ahora seamos diferentes en apariencia.

Con la varita dirigida a él caminé unos pasos lentamente.

- Creo que este duelo ha terminado. Sólo quería verte y reconocerte después de tanto tiempo. Y creo que por el momento ya he visto demasiado. Has mejorado mucho, quizá la próxima vez que nos veamos... no lo sé.

Y con una sonrisa en los labios desaparecí del lugar.

01 abril, 2008

La vida da vueltas

Y la vida es... no podría decir exactamente qué.

Sólo sé que mi abuela tenía razón. Lo que no pasa en años pasa en segundos.

El pasado te puede volver a tocar la puerta y tu no sabrías si dejarlo pasar o cerrarle la puerta en las narices para que nunca más regrese. Mi maldito pasado ha regresado y amenaza lo que más quiero en esta vida: mi independencia.

La independencia que me costó años tener, disfrutar y que ahora podría perder solo por ser "feliz" con mi "familia". Y es que pongo en duda lo que vendría a ser mi familia. No tengo y nunca he vivido en una familia convencional y a esta altura no creo estar preparada para empezar a tenerla. Una de las razones fundamentales por las que dudo mucho que algún día logre conocer a mi principe azul y tener hijos y una familia común y corriente. No soy así, tengo una perpectiva de la vida y de la felicidad demasiado diferente a lo que todo el mundo considera normal. Al fin y al cabo existe la normalidad como todos dicen? Claro que no, sino que muchas personas desean acoplarse a lo que se supone debe ser, lo que todos han aprobado como normal. Pero es solo un estilo de vida al que deben acoplarse sin saber si quieren hacerlo en realidad. No lo sé y tampoco puedo cuestionar del todo a todas las demas personas que me rodean y que tienen sus propias ideas sobre la felicidad, la importancia de la familia y todo tipo de cosas.

No puedo borrar del todo lo que fue, y aún si lo hiciese no estoy dispuesta a arriesgar mi libertad. Pero estoy con dudas porque tengo en mis manos la vida de cinco personas, todo depende de mí. Yo tengo la facultad de convencer a mi madre, de ayudar a mis hermanos y de darle una oportunidad a mi padrastro. Yo tengo la facultad de hacer y deshacer todo cuanto hay, de todo cuanto puede haber. Y sin embargo podría llegar a ser tan egoísta y pensar tan sólo en mí, en mi bienestar y en mi vida. Como siempre lo he hecho... No, no lo he hecho siempre, pero lo hice durante los ultimos años, y desearía seguir haciendolo. Pero y los demás qué?

Debo buscar una solución, debo pensar en los demás, debo velar por ellos. Ahora, cuando sólo tengo 21 años.
Creo que es una gran responsabilidad y aunque no lo parezca y no lo desee la tengo que aceptar.