Se supone que debería de haber dado un testimonio en los pasados días. No he tenido la oportunidad de hacerlo, o quizá si la he tenido pero no lo hice por varias razones.
Ni siquiera sé porqué escribo esto aquí xD
Lo más probable es que ésta sea una de las últimas entradas de este blog. Al menos podría serlo cuando haya desaparecido del mundo cibernético porque no puedo dedicarme a él como antes, ni como yo quisiera. Bueno, no debo dar más detalles, eso será para la siguiente entrada quizá xD
El testimonio que debí dar se refiere sobretodo a lo que aprendí y viví antes, durante y después del campamento mundial en Perú del IYF. Son tantas cosas que quise decir, tantas que deseaba contar, pero desgraciadamente no pude. No porque no quisiera, y lo digo una vez más, sino que el tiempo fue mi enemigo y no me dejó.
Aún así, habiendo sido tantas las cosas que viví y aprendí en sólo una semana, todo se resume en realidad a: Fue maravilloso.
Dejé atrás a una madre algo resentida de que su hija viajara, a una familia algo preocupada porque su sobrina, su prima, su nieta, en sí, su ser querido se fuera sola con un montón de gente desconocida a un país lejano a un lugar igualmente desconocido. Además del concierto de mi grupo favorito, pero en fin, no me arrepiento en lo absoluto. Quizá al principio, pero después, al darme cuenta de lo que en verdad importaba, no.
Llegué de nuevo a mi "hogar", junto a mi madre, a mis amigos, a mi familia y a mis cosas con una mentalidad diferente, algo cambiada fisicamente incluso. Según yo nací otra vez, como todos esperaban que fuera, pero el alma de la que fui siempre estará en mi.
El cambio fue bueno? Creo que sí. Pero no puedo decir que no trajo y aún trae consecuencias que a veces me ponen triste. Hay muchas cosas que analizar. Tantas que nunca podré contar a nadie. Aunque lo intenté.
De todos modos, no puedo confiar en nadie y quizá pase un largo tiempo antes de que lo haga.
Hasta entonces, como me dijo un amigo, debo vivir.
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Temática Memorias de una loca