No sé cómo definirla. A veces me parece graciosa, otras… ridícula. La nostalgia debería simplemente ser algo así como una experiencia religiosa que disfruto cuando menos me lo espero. Me pregunto si vivir con nostalgia es algo malo. Supongo que el exceso sí lo es. Pero es algo natural en mí. O eso creo. La verdad es que siento que ya no sé nada. Frustrante no?
Evidentemente no he madurado nada. Es decir, me he dado cuenta de que por quien sabe cuantas cosas, me he quedado en la adolescencia. Y es obvio que no debería de estar ahí, sino un nivel más arriba.
Supongo que había deseado tanto ser “grande” cuando era pequeña, que cuando llegué a la adolescencia pues decidí quedarme allí por mucho más tiempo del debido, quizá inconscientemente, aunque me temo que fui y soy plenamente consciente de esto. Quería quedarme allí.
Es dificil decidir el momento exacto en que todo cambiará. Nunca lo hace. Hay pequeños cambios casi imperceptibles, pero son muy pequeños, no son nada. No me sirven.
Estaba pensando (autoanalizandome a mi misma) que el no saber qué responder cuando me preguntan a quien admiro no es muy normal. Es triste. No admiro a nadie, no tengo un modelo a seguir, no tengo un héroe. No tengo la aspiración de "ser como". Supongo que me he tomado muy en serio eso de ser yo misma, única y llena de errores. Pero ahora es cuando dudo que sea tan fantástico como lo pensé al principio.
Tampoco es que quiera caer en un remolino de supocisiones y autoanalisis. No doy para eso. Estoy mental y animicamente cansada. No sé que hago todavía pendiente de ciertas cosas. Debería de dormir un buen rato y poner todo en orden. Es que le temo a que todo este bien y luego no haya más que hacer.
Será que mi vida es tan vacía que intento inconscientemente crearme pequeños retos y problemas con tal de tener algo que hacer?
Temática Memorias de una loca, Reflexiones