La Navidad ha llegado... Qué extraño. El tiempo ha pasado...
Hoy me hice una promesa a mí misma. Será difícil, pero es una promesa que pienso cumplir, porque es tiempo de avanzar, porque me cansé de ver la vida pasar. Es triste, pero debo crecer.
Siento nostalgia por lo que estoy a punto de dejar atrás. Personas, amigos, buenos momentos, la escencia de mi adolescencia, toda una vida. Un mundo que no existió más que en mi mente y en mi corazón. Algo que nunca olvidaré y estoy segura que extrañaré.
Este no es un adios, pero siento que es así, porque dejó hoy y para siempre esta etapa de mi vida. Quizá vuelva algún día, pues no pienso dejar todo lo que gané. Porque los amigos que conocí, mis amigos, son muy importantes para mí. Aún estando a cientos de kilómetros los he tenido tan cerca que no los olvido y nunca lo haré. Estaré con ellos y para ellos siempre, aunque no lo sepan. Porque los quiero como no he querido a nadie más.
A tí...
Te quiero mucho Alan. Siento haberme alejado de tí, tuve miedo, pero ya no más.
Hay tantas cosas que nunca pude decirte...
Quiero pensar que tengo tiempo para hacerlo, sé que lo tenemos. Quizá no hoy, quizá mañana. Porque lo que siento por tí es especial. Porque sé que nuestra amistad lo es. Porque algún día podré decirtelo al oído y abrazarte como alguna vez soñé (¿Recuerdas?).
Te deseo lo mejor, hoy y siempre amigo. Que pases una Feliz Navidad y tengas un buen comienzo de año. Te mando abrazos y besos a la distancia.
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Temática Memorias de una loca