El miedo a la muerte, ese temor escondido y constante que ni el dinero o el poder pueden neutralizar...
... si la gente supiera...
El miedo a la muerte, ese temor escondido y constante que ni el dinero o el poder pueden neutralizar...
... si la gente supiera...
Como siempre no tengo la menor idea de cómo empezar a escribir esta entrada. De hecho, no sé que hago escribiendola a medianoche, pero bueno.
El lunes empecé un nuevo ciclo en mi Escuela (ETH), como cambié de horario pues nuevamente fui la nueva de la clase y debo confesar que no pude haberlo hecho en mejor momento. Conocí a un quinteto de chicos bastante agradables. Están locos, me gustaría llegar a ser su amiga, me hacen reír muchísimo. Aunque claro, últimamente estoy más sensible y me rio por cualquier tontería. ¿Pero qué más da? La risa es buena para la salud o eso dicen.
Bien, pues por la tarde decidí por fin ir al dentista porque el dolor de muelas empezaba a hacerse muy frecuente, consecuencia de mi poco cuidado con la limpieza bucal obviamente, pero ya para qué me lamento, ojalá y me sirva de lección. Y empezó el doloroso tratamiento de las cordales... bueno, algo así. Antes de hacer las curaciones pertinentes el dentista me puso un medicamento para matar los nervios. Y cómo duele que se te mueran los nervios! Juro que empecé a delirar, me dolía la cabeza y ni qué decir de mi pobre cuello, me dolía horrores y a la vez lo sentía como adormecido. En fin, el primer día fue así de malo, el segundo menos y hoy... Podría decir que ese sabor a no sé ni qué sea me hace sentir como si siguiera frente al dentista, con esa cosa taladrandome la muela. Fea sensación, aunque no dolió mucho, claro que para algo tenía que servir el que se muriera el nervio.
Como sea, todo eso para llegar al punto importante de la entrada. He estado bastante ocupada remodelando un poco el blog, a modo de distraerme también, porque la otra distracción se me hizo bastante insignificante. Cambié la plantilla, no me convence del todo pero es la que mejor pude adaptar, ya más adelante veremos de hacer un cambio permanente. Y entre mis mayores preocupaciones, distracciones e intereses por supuesto está la "música de fondo". Hace un mes o dos descubrí a Adele y no tengo más que decir: Genial. Es simplemente genial. Me encanta su voz, sus canciones, sus melodías y letras. Me siento bastante identificada y por eso será la artista del mes en mi blog. Quizá la deje un poco más, no lo sé. Depende del momento.
Estoy en proceso de asimilación todavía de que me hayan cambiado por alguien más, herida en mi orgullo, la verdad no sé. Sigo pensando que es un capricho, que en realidad no estaba enamorada, pero por otro lado no dejo de pensar que no lo fue, que en verdad senti algo y que es por eso que me dolió tanto el ver a esa persona con alguien más. Decidí alejarme un poco y tengo pensado alejarme mucho más, no volver. Y claro, eso supondría volver a mis planes originales de invertir más tiempo en mi misma y en algunos proyectos que vengo aplazando desde hace unos meses, años quizá. Ya veremos cómo voy desarrollando eso, tengo varias ideas y espero que el tiempo sea lo suficientemente condescendiente conmigo y me deje empezar de una vez con eso.
Para distraerme también quise volver a una de mis pasiones casi olvidadas: La lectura. Y es que hace mucho tiempo que no agarro un libro y me pongo a leer. Claro que compré alguno hace unos meses, pero definitivamente no me atrapó lo suficiente y lo dejé apenas por el principio. Compré un clasico que siempre quise volver a leer: "A Sangre Fría" de Truman Capote. "Envuelta en la Noche" de Karen Chance, el título me gustó y sé que es parte de una saga, buscaré el primer libro por internet y a ver qué tal. Y el que me decidí a leer y me está gustando hasta ahora "Muchas vidas, muchos maestros" de Brian Weiss. Trata sobre la terapia de regresión, habla de la vida después de la muerte y la reencarnación. Siempre me gustó la metafísica, la filosofía y claro, el misticismo. Y me gusta el camino que está tomando, espero en el futuro ir investigando y leyendo más del tema.
Probando, probando.
Sí que dejé abandonado este lugar, otra vez.
La cuestión es, que no tengo mucho para comentar... Y sobre qué me pasa, tampoco importa demasiado. En realidad nunca tuve claro el porqué del blog, pero guardo bonitos recuerdos, asi que así quedará.
Sigo tan confundida y soñadora como siempre, estupidamente ingenua y dandole importancia extrema a cosas que no la merecen. Y mi vida sigue hecha un caos como siempre, creo que la única forma en que esto cambie de una vez por todas es que... Me independice. Si, otra vez... Pero he comprobado que no puedo estar sola, me abandono totalmente y bueno, llega la depresión y la hipersensibilidad.
Pero el lado bueno, es que no soy la única persona que pasa por algo así. Aunque también es malo, porque no soy especial, como me dijo mi buen amigo Pablo con quien por cierto... hace ya más de un año no hablo. Sé que ya no significo nada para él, ni siquiera eso... que debe de odiarme aunque tampoco. En fin, ya poco importa eso. Las personas cambian, los caminos se separan y... así es la vida.
Después de mi tórrido romance inexistente y que sigo soñando noche a noche, porque no me queda más que aferrarme al recuerdo de lo especial que fue, he tenido sólo la ligera impresión de estar enamorada. Pero de una forma caprichosa, casi ansiosa por enamorarme, como para olvidar el dolor que todavía sentía por la pérdida de mi príncipe. Larga historia, que por supuesto no puedo compartir porque es demasiado íntima. Pero en resumen: Sigo soñando con alguien que no existió y estoy confundida respecto a alguien que me gusta, pero con quien sé nunca podré llegar a tener algo.
El cómo lo sé... Pues, intuición femenina? No, no es eso. Es simplemente que es fácil deducirlo, cuando odias querer a esa persona, cuando la quieres y al día siguiente la odias. O cuando la odias siempre, por lo que dice o hace. Porque ni sabes si te corresponde y no son compatibles de ninguna forma. Lo peor es que sigo guardando la pequeña esperanza de que esto pueda ser una historia más de amor. Y a la vez estoy segura de que no. Como dije, confundida realmente con esto.
Y... después de todo tampoco estoy tan mal. Sigo viva, sigo disfrutando de las pequeñas cosas que se me presentan a diario y todavía desanimada en cuanto a otras. O sea, como ya dije... con mi vida en el mismo caos de siempre. Así que no me preocupa mucho, por ahora. Y es que, día que pasa es día que pesa. Que mi conciencia me dice que debería de empezar a preocuparme y en serio. Que la vida puede ser mucho más dura de lo que hasta ahora he visto que es. Y sé que si no despierto pronto la realidad volverá a golpearme en la cara y volveré a caer...
Creo que nadie mejor que mi madre sabe que mi vida se trunco hace algunos años. Los porqué dejé de luchar por ser alguien son variados, inexplicables. Y buscar respuestas para esto también me parece inútil. Así que simplemente diremos: Perdí las ganas de vivir. De hacer algo por mi misma. Se me fueron las ganas de hacer algo de mi vida. Y dudo que en algún momento esas ganas que antes tenía regresen.
Sin embargo, ahora que yo creo que es tarde para pensar en nada para hacer, mi madre ha decidido darme otra oportunidad para volver a empezar. Y es así que en Mayo empezaré la carrera de Gastronomía Profesional en la Escuela de Hotelería y Turismo.
Mis expectativas son grandes, es algo que me emociona y aunque me gusta el tema de la cocina y aprender muchas más cosas, la verdad es que también me atemoriza un poco. No sé qué sucederá en el futuro, pero creo que con el tiempo todo se irá acomodando y tal vez los planes vayan sugiendo.
La vida da muchas vueltas, no es tarde para empezar de nuevo y esta vez, aunque tropiece mil veces volveré a levantarme y ser perseverante hasta el final.
Ya ni sé lo que iba a poner. Busqué música "relajante" y me dio por escuchar Linkin Park. Y el "ruido" dispersó mis pensamientos sobre la entrada.
Como sea, no han sido días fáciles. Los últimos meses, semanas y días. Los problemas ajenos me alcanzan y me afectan como si fueran mios, no entiendo siquiera porqué. Bueno, si me pongo a analizar la situación tratando de buscar respuestas se me vienen varias a la mente, todas con resultados patéticos. Y me avergüenzo de eso. Supongo que les he dado demasiada importancia y mi falta de equilibrio me perjudica, y a los demás también, mucho más de lo que quisiera aceptar.
En fin... Después de estas desvariaciones sin sentido no puedo llegar más que a la conclusión de que debería de dejar atrás todo aquello que hace que me ponga en ese estado. Un lugar que hace mucho tiempo debi dejar, personas que nunca debí conocer y situaciones que nunca debí haber vivido porque no estaba ni estoy lista para lidiar con ellas. Ahora ya es demasiado tarde para dar marcha atrás y sé que lamentarme por lo que no fue ni será es inútil, pero no puedo evitarlo. Así de estúpida soy.
Todavía no tengo claro lo que voy a hacer exactamente, pero creo que lo mejor será dejar todo en orden antes de marcharme y no volver más. Y me enfocaré en nuevas cosas, las cuales espero dejar grabadas en la siguiente entrada. Hay muchas otras cosas que quiero hacer, que dejé al margen para poder cumplir con lo que creí era mi responsabilidad o algo así. Es hora de retomarlas, hace mucho que lo fue pero lo dejé pasar... Es hora de cambiar. De cambiar de verdad.
O mejor dicho minimización de las cosas que están a mi alrededor.
0 comentarios