Últimamente no tengo la inspiración para escribir ni lo que pasa en mi vida. Es simplemente, como si de repente... no pudiera ni siquiera desahogarme. Quizá he reprimido tanto esa parte de mi, para tratar de estar mejor, que... no lo sé. De repente extraño aquellas viejas entradas sin sentido, esperando algún comentario de mi amigo. Ahora todo ha cambiado, es tan diferente...
Ya no sé qué esperar. Y no sé realmente quien soy. No, ni siquiera sé si he regresado a esa etapa "emo". Lo más probable es que sí, pero no lo quiero aceptar, porque sería como haber retrocedido, no haber avanzado y eso, no es posible. Quizá como dice la canción, "no maduré, me hice experta en fingir".
Siento, pero no quiero sentir. Simplemente quiero vivir y disfrutar de lo que haya, cada día, disfrutarlo por más pequeño e insignificante que sea. Y no pensar más, ni en lo que fue, ni en lo que será, solo en lo que es. Porque pensar, pensar me hace mal...
Y a pesar de que pensar y sentir no me sienta nada bien, detiene mi vida, la estanca de manera que no puedo moverme, ni siquiera a un lado, aún a pesar de que sé que no está bien... Siento que tiene algún sentido. Y la soledad, que siempre ha sido mi compañera, mi amiga inseparable, siempre está allí. Y eso me reconforta. No es extraño?
Pero con todo... no puedo soportarla. No después de haberme alejado de ella por tanto, tanto tiempo. Es dejarme estar, dejar ser, dejar mi vida pasar frente a mis ojos sin yo poder hacer nada para que no se me vaya. No puedo levantarme y... vivir. Ok, es sólo una pequeña etapa de trance, como las varias que sé que he tenido. Pero esta parece durar tanto que... me desespero.
Los recuerdos no ayudan para nada, ni los felices, ni los tristes, ninguno. Al contrario, es en lo que me detengo a pensar, esperando que de alguna manera pueda volver a vivirlos. Pero cada vez que los recuerdo, una y otra vez, pierden el sentido mismo.
Quizá sólo deba desconectarme del mundo y vivir mi vida a mi manera. Sin esperar, sin pensar, sin soñar, sino vivir la realidad cruda, sin darme tiempo para detenerme a mirar a ningún lado. Pero... quiero seguir soñando, quiero seguir haciendolo... Y eso es lo que me está matando, lo que me da vida a la vez. No lo sé...
Como fuere, tarde o temprano saldré de este pequeño "hoyo" de incertidumbre, como siempre. Porque mañana es otro día y hay todo un mundo de posibilidades... Y además, no viviré para siempre.
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Temática Memorias de una loca, Reflexiones