Creo que pocas veces en mi vida he tenido la suerte de estarlo. Muchas menos he acertado en sentir algo hacia alguien que me correspondiera. Y últimamente me veo totalmente ajena a ese sentimiento.
Quizá se deba a que ya no confío en los chicos en ese plano, no sé. Pero aún así no deja de parecerme raro que la gente que no sabe de mi vida siempre acostumbre a preguntarme por el novio. Ojalá pudiera ser ligeramente normal, por lo menos en ese tema, y poder sentir algo bonito hacia alguien. Pero la realidad es que yo... Siempre me he mostrado antipática.
La idea de tener junto a mí a una persona que sea dueña de mis suspiros y de mis sueños, alguien con quien comparta mi tiempo y no sé, alguna otra cosa más... Secretos tal vez...
Bien, la idea me parece descabellada, imposible que se de semejante situación. No creo que alguna vez logre confiar en alguien, confiarle mi corazón y mi vida para que pueda hacer lo que quiera con ellos.
En parte es que estoy convencida de que lo único que lograría sería salir lastimada. Sé que no encontraré a nadie que se amolde a mí, que logre traspasar el muro invisible que me separa de todos. No creo que nadie logre hacerse un espacio lo suficientemente grande en mi corazón, de modo que lo acapare todo de mí. Aunque, muchas veces han estado cerca...
En fin. Mientras mi vida es relativamente pacífica y simple yo la vivo bien. No del todo, pues la soledad a veces me martiriza de las formas más insospechadas y en los momentos menos esperados. La idea es seguir luchando, tratar de encontrarle una solución a los pequeños problemas que se me presenten y reirme de todo, de disfrutar de lo que tengo y seguir soñando.
Hace tiempo que no venía actualizando, porque lo único que tenía para decir era algo relacionado a mis sentimientos de enojo hacia cierto jueguito. Quizá el pequeño tiempo de aislamiento de ese y este mundo me ayudó a equilibrar y ordenar mejor mis ideas. La importancia que mereció de mí era extrema, demasiada e injustificada. Yo sólo quería disfrutar y divertirme. Y acabé confusa y enojada por nada. Ahora parece que todo se va arreglando.
Y yo voy asimilando mejor mis "logros", mi vida, mi pocisión, mis sueños. Mis deseos siguen allí, la lucha por algo que no carece de sentido aún me impulsa a seguir aquí, a seguir delante a pesar de todo. Y no queda más que esperar los frutos de lo que ahora trato de sembrar con cierta inseguridad.
Y ahora es tiempo de añorar a los amigos que hice. A poco más de dos años de haber empezado una nueva aventura en mi vida. Todo parece haber cambiado, evolucionado y acabado. Extraño, suspiro, alabo. Sigo allí, sigo aquí. Sigo soñando. Pero no enamorada.
0 comentarios
Temática Memorias de una loca, Reflexiones